20/6/10

Respuesta a las preguntas del UNEUNED y APROUNED a los candidatos del Consejo Universitario

En respuesta a la solicitud planteada por Ustedes, en las calidades de representantes de los funcionarios afiliados en el UNE-UNED y APROUNED, me permito referirme a su nota enviada el pasado 8 de junio:


1. Acepto la apelación del Sindicato Universitario de la UNED para que en el ejercicio eventual como Consejal, vele por las condiciones de trabajo, en las condiciones y relaciones dignificantes que se merece todo espacio laboral en la UNED. Y lo asumo especialmente desde el mejoramiento continuo e integral de los funcionarios como personas, profesionales y ciudadanos.

2. En mi experiencia laboral en la UNED, no recuerdo haber defraudado mis propias expectativas ni la de los demás, porque no busco en principio ofrecer promesas, sino más bien trabajo concreto y soluciones. Mi primera formación universitaria en el campo de la Computación e Informática, me marcó desde joven de esa manera, en la resolución de problemas y búsqueda de soluciones y las experiencias educativas que he tenido, igualmente me han hecho validar y respetar el trabajo colaborativo. Aspiro a que en el Consejo Universitario pueda llevarse a cabo y de forma paulatina, un cambio de gestión individualista hacia uno de complementariedad, equipo e integración. No es el hecho de que todos estemos de acuerdo, sino que en la diferenciación, podamos hallar las mejores respuestas y soluciones ante nuestros retos institucionales.

3. Como académica de la UNED, que he optado por representar a la Vicerrectoría de Investigación en el Consejo Universitario, la reivindicación laboral sustantiva que me gustaría verla hecha una realidad al cabo de mi gestión en el CU es precisamente la razón básica de mi candidatura bajo dos sentidos: el fortalecimiento del Sistema de Investigación, base y fundamento de la creación de la Vicerrectoría, que busca la inserción de lo investigativo en todo el quehacer universitario de la UNED, a partir de la articulación de los esfuerzos conjuntos de la academia y la gestión universitaria; y el otro sentido, lo pretendo concretar con el impulso y definición de formas de trabajo colaborativas, asesoradas, comunicativas, reflexivas y apoyadas en datos concretos y en las experiencias acumuladas de quienes viven y trabajan para las áreas o con las funciones en estudio. La manera de implementarlo es empezando a tomar prioridades sobre todas las urgencias identificadas, analizando los hechos y experiencias, incorporando los criterios de quienes laboran en esas áreas posibles de variar, y buscando las estrategias y cursos de acción más eficientes, pertinentes y eficaces para las metas que se planteen. En la UNED es urgente definir procesos de inducción que permitan a todos conocer la forma de realizar y proceder con los procesos claves de la institución, protocolos de ordenamiento y asignación de responsabilidades de tales procesos y un sistema de costos integrado que permita saber cuánto implicará para la institución las medidas y políticas que se acuerden.

4. Todo órgano de representación debe tener tantos miembros como áreas o funciones esenciales realice e identifique a la institución ante los demás organismos y la sociedad en donde se inserte. El Consejo Universitario de la UNED no escapa a esta delimitación. De ahí que debamos reflexionar sobre las funciones y fines de este órgano a nivel institucional universitario, como también de los fines y funciones de la representación de los gremios en los espacios institucionales que le sean más afines.

Agradezco la ocasión para responder a esta consulta y hacer conocer mis criterios al respecto. Es una síntesis que puede ampliarse y por supuesto, verificarse en los acciones a futuro.

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